Atravesamos un nuevo y difícil periodo a nivel mundial en donde la incertidumbre, angustia y ansiedad forman parte de nuestro día a día.
Somos testigos y a veces víctimas de cómo grandes marcas, influyentes y empresas utilizan de mala manera los medios de comunicación, para inculcar una nueva idea o sentimiento de lo normal, creando falsas expectativas y generando un cambio en el comportamiento de las personas.
Este fenómeno podríamos llamarlo como: el nuevo Gaslighting Social; un tipo de abuso psicológico que consiste en la manipulación de masas y busca obtener riesgosos cambios en la conducta humana sólo para el beneficio económico de cada compañía.
No debemos sorprendernos al visualizar anuncios en las diferentes plataformas digitales la apertura de centros comerciales y multitiendas, invitando a las personas a volver a la normalidad o antigua rutina, mostrando que esta crisis ya ha finalizado.
Por esta razón, agencias de marketing digital y publicidad, comunicadores, creativos y estrategas de la comunicación, podemos tomar acción y afectar positivamente en futuras decisiones de las personas, velando por la seguridad de ellos y su familia.
Para que esto suceda, porque realmente está en nuestras manos contribuir con actitud y profesionalismo debemos comunicar con la misma pasión de siempre pero teniendo en cuenta un elemento que no todos tienen .. la ética.
Debemos utilizar nuestras plataformas digitales de forma correcta, comunicar de una manera verídica y responsable, evitando de esta forma cambiar la percepción de las personas sobre lo que está ocurriendo en estos momentos.
Superemos y démosle fin a esta pandemia que a más de alguno tiene alarmado, mencionémosle a nuestros clientes que nuestras campañas publicitarias están elaboradas a partir de la ética; que su salud y bienestar está en nuestros principios al momento de educar a su público objetivo.
Somos parte y responsables de lo que informamos a diario, sigamos haciendo marketing y este hermoso trabajo que es crear, comunicar, educar y actuar para el bien de cada persona y negocio, pero con inteligencia y ética.
Es nuestra labor influir de buena manera en la mente de nuestros cliente y sus consumidores.
Podemos hacer que esto suceda.